Riqueza de Luz y Color, Cultura y Sentimientos.
Oaxaca es un Diamante.
Si los Diamantes son eternos, Oaxaca es la joya mexicana que siempre genera historias y postales de vida. Existen tantas "Oaxacas" como caras tiene un diamante. Viajando por sus valles, sierras, cañadas, costas y ciudades, aunado a la riqueza que aportan sus 16 grupos étnicos con diferentes lenguas y costumbres, sumado a la interacción entre los locales y el viajero internacional, te das cuenta de que Oaxaca es un multiverso energético y orgánico que de a poco va develando sus diferentes misterios.
Hace algunos años, platicamos con el Cronista de la Ciudad de Oaxaca, el Mtro. Rubén Vasconcelos Beltrán (1940-2016) sobre su amado lugar de luz transparente. A lado de la Catedral principal, tomando café y saboreando unos nenguanitos (galletitas de trigo con miel de piloncillo), Don Rubén Vasconcelos nos decía:
"OAXACA es un Diamante por que es Polifacético, Pluricultural y Poligénico; conserva sus costumbres y tradiciones que forman expresiones maravillosas y llenas de vida".
Ahí fue donde conocí por primera vez el concepto del Diamante Zapoteco, esa figura que tantas veces vemos en los textiles y sarapes, incluso en la ropa y en los mismos vestigios prehispánicos.
Según te explican los artesanos textiles, ese Diamante es un códice que simboliza "el ojo de dios" y está inspirado en la piel de Quetzalcoatl (la serpiente emplumada).
Los lados del diamante, simbolizan los 4 tipos de energía del ser humano y los 4 puntos cardinales en donde el centro del universo, eres tu mismo.
También es una pirámide vista desde arriba, representando que la "realidad que miras", es un espejo de lo que hay en tu interior. Platicar con los maestros artesanos sobre el significado de sus obras, es toda una experiencia que te cambiará por completo la manera de ver y sentir los textiles oaxaqueños.
Si encuentras "un códice textil" que conecte contigo, ¡llévalo a Casa! (pero no regatees el precio por que su Valor, es infinitamente superior a lo que cuesta).
La magia está En Ti y en Oaxaca materializas lo que llevas por dentro.
Como nunca es tan cierto el dicho: cuidado con lo que deseas por que se te puede cumplir. Tal vez esto pase en todo México pero especialmente en Oaxaca, la gente hace todo con mucho sentimiento y reacciona como un espejo mágico que te regresa multiplicado lo que das. Depende en qué cara del diamante te quieras ver, así será el reflejo que recibirás. Si vas en buena onda ¡recibes Muy Buena Onda!
Por que la verdadera MAGIA está en hacer las cosas con Amor, con buena sintonía y vibración... como decía el maestro Rufino Tamayo:
"Yo contemplo la tierra y el espacio; observo, pinto y siento que va surgiendo en mí un gran amor".
Y ese amor por el entorno, se manifiesta en la comida, la música, los paisajes; en el arte, los textiles y en las propias construcciones, incluso en las sonrisas que recibes por que sin darte cuenta, tu también estás sonriendo a los demás.
Quizá por eso el Maestro Vasconcelos (q.e.p.d.) recordaba con cariño las palabras de un escritor que decía: "cuando creas que todo haya acabado, vuelve a Oaxaca por que ahí está el espíritu".
Cada que puedas, vuelve a Oaxaca y renueva tu diamante interior y tal vez, con un poco de suerte, la Magia toque a tu puerta y te lleve exactamente lo que pediste.
¿Conoces a gente o lugares con magia? Platícanos tu experiencia.
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