RITUALES DE RENOVACIÓN EN DIFERENTES CULTURAS PARA INICIAR NUEVOS CICLOS.
- Jan 12, 2019
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Updated: Feb 5, 2019

NATURALEZA: la poderosa musa de toda manifestación cultural. Ceremonia de Shambhala en la costa de Oaxaca
Los Ciclos Naturales de Renovación siempre han inspirado la cosmovisión de la humanidad. Es fascinante ver cómo diversas culturas separadas por tiempo y espacio, tienen rituales bastante similares. Como ejemplo está el Solsticio de Invierno, en donde a grandes rasgos, la duración de las noches se alarga y las horas diurnas se achican. Este fenómeno astronómico ha inspirado diversos significados en distintas culturas del mundo, pero el factor común es que se reconoce como un periodo de renovación y renacimiento.
No es de extrañarse que mientras en la Europa cristiana se celebraba el nacimiento de Jesús, al mismo tiempo en el Valle de Anáhuac se realizaban preparativos para celebrar el nacimiento de "el niño Sol". En el mismo mes de diciembre, en pleno solsticio de invierno, se festejaba el surgimiento del nuevo Sol llamado Huitzilopochtli, donde el Sol se iba al Mictlán (lugar de los muertos) para transmutarse en forma de colibrí y así regresar al origen.
El solsticio de invierno es pues, una metáfora viva: es un proceso de muerte-renacimiento en donde la naturaleza se transforma, en donde el Sol muere y renace para que el entorno pueda liberarse de las ataduras, vaciarse y reconstruirse.
Una Ceremonia de Renovación en donde rituales mexicas, zapotecas, hindúes y budistas, se congregan para celebrar la vida y renacimiento.
Son incontables las coincidencias culturales en donde mitos y ritos, ceremonias y fiestas celebran de igual modo la regeneración y la oportunidad de desintegrar lo negativo para lograr un nuevo comienzo. Y en esta era tecnificada, pareciera que la integración de sentires y pensares se diluye con el aplastante peso de la tecnología, la superficialidad y segregación ideológica, pero alrededor del mundo algo increíble está pasando: diversas manifestaciones culturales, están conectando a muchas personas con diferentes creencias y formas de captar la realidad.
En México, desde la década de 1970, existe una celebración multicultural que conlleva el espíritu de unificación humana y festeja las coincidencias ideológicas de diferentes cosmovisiones étnicas y ancestrales. Esto sucede en tierras zapotecas y mixtecas, en la costa de Oaxaca en un lugar llamado Shambhala, en la parte más alta de la playa Zipolite. Y no es coincidencia el nombre zapoteco de este lugar sagrado sea "Ci-Pul-Ithoa", que quiere decir "lugar de gran visión".
Haciendo un poco de contexto, antes de que Zipolite se relacionara con una playa nudista y lugar de diversión e incluso de excesos, en los años 70´s, una mujer de California llamada Gloria Esperanza, se abrió paso a punta de machete y corazón entre la maleza y discriminación social para fundar Shambhala, o como ella lo llama "la universidad de la vida sin letreros". Su visión era crear un lugar de espiritualidad y congregación de conciencias en búsqueda de una verdad superior, en donde el amor a la naturaleza y comprensión cultural, pudiese sanar mentes, cuerpos y espíritus. Es así que, con base en sus experiencias y conocimiento adquirido en la India, aunado a su respeto y amor por las culturas indígenas (ella misma tiene sangre de tribus indígenas de Norteamérica y México), creó una Celebración en donde cada 31 de diciembre, se conjugan danzantes mexicas, mantras en sánscrito y cantos budistas.
Desde hace décadas, cada fin de año se reúnen cientos de viajeros que vestidos de blanco y portando coronas de flores, celebran el nacimiento de un nuevo ciclo y el desprendimiento de la negatividad. En esta Ceremonia, después de que los danzantes mexicas purifican la Kiva (loma circular de Meditación) y ha soplo de caracol muestran respeto a los 4 puntos cardinales, inician los cánticos del Gopalá (la forma del niño Krisná como pastor de vacas) y Unamu (poema de amor a Dios). Las voces y los ritmos se fusionan con incienso y poderosos OM (vibración de alto poder espiritual y creativo) para emitir una plegaria de sanación mundial e individual. El culmen de esta Celebración es cuando todos los asistentes, amarran un racimo hojas en el "Árbol del Karma", simbolizando todo aquello que ofrendan para ser transformado en la gran hoguera que se realiza en la playa.

Ahí, los guardianes del agua y el fuego, junto a los portadores de los Árboles, arrojan todo el peso kármico a las llamas y entre risas y alabanzas, los danzantes mexicas les enseñan a los asistentes a tamborilear con los pies en la arena y sentir los latidos de la Tierra hacia el cielo... una experiencia digna de vivirse y contarse que cambia la manera de ver al mundo y a lo que llamamos realidad. En esos momentos logras sentir el llamado original para reconocer que "Todos Somos Uno". Después de la Ceremonia viene la cena: deliciosos guisados vegetarianos y una que otra delicia del mar, acompañados de agua de horchata y jamaica con tortillas, arroz y frijolitos que crean sabores indescriptibles con el sazón de lo vivido en esos momentos de mágica comunión. De ahí a la fiesta y el baile reggae o música electrónica con Dj´s de todo el mundo en donde cada quién decide cómo reiniciar su nueva oportunidad de ser, sentir y pensar. Con el primer Sol del nuevo ciclo, puedes resetear tu realidad, con el espíritu bronceado, la voluntad fortalecida y el pecho pleno de inspiración.
Un momento contigo mismo y tu íntima ceremonia interna.
Como esta celebración, hay muchas en el mundo y cada una con diversos actos pero siempre con la idea y propósito de renovar y renacer en vida. La reflexión que nos dejan estas celebraciones, es que el acto de renovación, aunque sea en una fiesta colectiva, siempre será un proceso individual. Estos momentos de solsticio y recogimiento, te invitan a la introspección para hacer tu propio ritual personal, tu íntima ceremonia interna para reflexionar y meditar sobre tu vida...

Tómate un instante y expresa tu intención de ser menos severo en tus juicios y más empático con lo que te rodea; regálate unos minutos y redacta una carta interna pidiendo perdón por lo que podrías haber hecho mejor, haz un repaso mental y suelta de corazón lo que te lastima, que tu intento sea un acto de poder... siente ese nuevo amanecer en tu interior y que el calor abrace tu resolución por acercarte cada vez más a tu mejor versión.
Nadie tiene la verdad absoluta y sólo somos viajeros que compartimos un lugar en esta aventura que llamamos vida... pero por las dudas, saca unas maletas, pide 12 deseos y estrena algo lindo en este nuevo ciclo.
Si conoces más ceremonias de renovación, ¡comparte con todos lo que has vivido!
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